Gastroenterólogos hablan sobre la sopa: no siempre es buena para el estómago

La sopa es uno de los alimentos recomendados para mejorar la digestión, pero algunos expertos señalan que eso depende, lógicamente, de su contenido y, en algunos casos, conviene no abusar de ella, como cuando sufrimos de diarrea. Comenzando el tiempo frío, a todos nos gusta disfrutar de una cena de sopa caliente, por eso es bueno estar atentos a los consejos médicos para una digestión saludable.

¿Es la sopa buena para el estómago?

Valentina Lupanova, gastroenteróloga, dice que las sopas realmente mejoran el proceso digestivo, pues se absorben fácilmente. Sin embargo, ante alguna enfermedad gastrointestinal, las sopas deben elegirse cuidadosamente, deben ser totalmente magras y sin grasa.

El método de cocción de la sopa es muy saludable pues evita las grasas, pero además, si una persona sufre de gastritis debe consumir las verduras cocidas, no crudas. Por eso, una sopa es la cena ideal.

Las desventajas de las sopas deshidratadas

Si bien los médicos recomiendan la sopa y hablan sobre sus numerosos beneficios, se refieren a la sopa hecha en casa, en donde se hierven las verduras o la carne, se agregan ingredientes naturales y especias.

Algunas sopas deshidratadas contienen más sal que las patatas fritas. Este es un potenciador del sabor, pero no es deseable para cuidar el estómago ni para la salud en general: provoca hipertensión, disfunción renal, articular, ósea y también causa estrés.

Además, estas sopas contienen todo tipo de conservantes, que son muy nocivos para el estómago. Un estudio realizado en TED Manhattan observó con micro cámaras el proceso digestivo en una mujer, que consumió una sopa casera y que luego consumió una sopa deshidratada.

El resultado mostró que el cuerpo tuvo muchas dificultades para digerir la sopa deshidratada. A las 2 horas de haber ingerido la sopa, los fideos continuaban sin procesarse, mientras que los de la sopa casera, en el mismo tiempo, ya habían sido digeridos.

La investigación concluyó que los conservantes de la sopa deshidratada, además de evitar que esta se deteriore, son muy resistentes al jugo gástrico.

Cómo elegir una sopa saludable y digestiva

Para que la sopa sea buena para el estómago, es mejor que sea casera, elaborada con verduras frescas o carne magra. Pero si no tenemos tiempo de prepararla y de todas formas queremos tomar una sopa caliente, es mejor siempre optar por aquellas:

• Que contengan la mayor cantidad de vegetales.
• Lo más naturales, o los menos procesados.
• Con el menor número de conservantes e ingredientes adicionales.
• Cuantos menos ingredientes contenga, además del agua y los vegetales, mejor.

Comparte estos consejos para beber sopas digestivas y saludables. Comienza la temporada de sopas y a tus amigos les será muy útil saber esto. Deja tus comentarios ¿Sueles preparar sopas digestivas? ¿Con qué ingredientes?